lunes, 18 de marzo de 2013

¿Sabias que? parte VI

La Puerta de Córdoba fue restaurada por los árabes y por Pedro 1 el Cruel, después de soportar varios asedios y, más destruida por la mano del hombre que por el paso del tiempo, sus hermosos muros se derrumbaron en el 1603. En el mismo lugar y por los componentes del regimiento asentado en esta población, cinco años más tarde, en 1608, vuelve a ser restaurada. Al coincidir la terminación de las obras con la llegada a Carmona de los restos del nativo mártir S. Teodomiro, se mandó colocar, coronando el frente que delimita la ciudad con la vega, una lápida que hoy se encuentra ubicada en el Excmo. Ayuntamiento, donde reza la inscripción siguiente: «No porque en fuerte y levantada altura situada estoy, o que de ricas mieses mis vegas me coronen, yo me ufano. No porque el sol desde su Oriente alegre mis muros bañe, o tanto me engrandezca de mis vecinos la nobleza antigua. Mas soy tres veces más dichosa y grande de dos patronos por la gloria y lustre; o bien de Teodomiro, hijo mío, o bien Mateo, apóstol por el tuyo». En 1800 se restaura nuevamente por el arquitecto José Echamorro, mostrando el aspecto que actualmente tiene.

No hay comentarios:

Publicar un comentario

EN CARNE VIVA