lunes, 26 de mayo de 2014

EL MANANTIAL Y VIAS PECUARIAS (1ª parte)

La ciudad de Carmona y su término municipal siempre ha estado muy vinculada a las aguas subterráneas que abastecían a sus manantiales,  los cuales están muy mermados o secos a causa del aprovechamiento de estas aguas para la agricultura.
He tenido la suerte de ver brotar el agua pura  y cristalina sobrante de los acuíferos que la madre tierra guarda en sus entrañas, el placer de beber en ellos en los días de verano, el olor de la juncia que los rodeaba,  poleos, eneas, juncos, mastranto, álamos, higueras entre otros y sentir el canto de las aves del entorno por la proximidad al agua festejando el nacimiento de tan preciado líquido como si fuese el nacimiento de vida parida de lo más hondo del útero de la tierra. 
Recuerdo a mujeres con el cántaro en el cuadril encaminarse a la fuente de los leones para subsanar la sed de su familia, recuerdo la muerte de un vecino en una manifestación producida por la falta de agua, recuerdo a cazadores encaminarse al manantial más cercano para descansar y mitigar su sed.  He tenido el placer de beber en un cazo hecho con corteza de alcornoque (corcho) que pendía de un clavo en la oquedad de un manantial situado en la sierra norte , allá por el pueblo de Alanís donde se celebra la Romería.

Los manantiales han sido transformados por el hombre para uso agrícola-ganadero,  a base de construir sobre ellos pilares y descansaderos  para el ganado, perdiendo así toda la riqueza de fauna y flora que antes conservaban,  si visitamos algunos de ellos en la actualidad, podremos observar que la vegetación que los rodea se remite a una simple grama que acompaña  el discurrir de un pequeño hilillo de agua que sale del rebosadero del pilar.¿ Quien se encarga de analizar el agua para comunicar la potabilidad de la misma y poner  el cartelito de no potable ? , ¿ o solamente se pone en aquellos pilares donde el turista lo puedan ver?.  



He observado como algunos vecinos de Carmona llenan  las garrafas de agua en el manantial del barrial sin tener en cuenta su potabilidad. 
Yo he visto algunos pilares y manantiales vallados y acotados por los dueños de la fincas como si fuesen de uso privado cuando siempre han tenido una utilidad realenga (Publica).

Pero me pregunto: si se llegase a cumplir el proyecto de deslinde, ya que algunos manantiales y descansaderos del termino judicial de Carmona que forman parte de las vías pecuarias,  como el descansadero de los limones, el de Brenes, el de la huerta nueva, el de la alcantarilla; ¿Quién le pondría el cascabel al gato para deslindar estas tierras del uso privado que se hace de ellas?

En el siguiente escrito me limitare a dar mi modesta opinión sobre el estado de las  cañadas, veredas y cordeles del término municipal de Carmona.

       Articulo escrito por : el alcaravan comi.


domingo, 18 de mayo de 2014

LA IGLESIA DE SANTA MARIA ( PARTE X )

La iglesia de Santa Maria está construida con ladrillos de barro cocido, piedra arenisca de grano y ojo gruesos, sacada de las canteras conocidas con el nombre de Cuevas de la Batida (en uno de los cortes verticales de las dichas canteras se ve todavía la siguiente inscripción:Año de IIIIdxvIII me fecit anton gallego» piedra siliceo-caliza muy dura y nada porosa, extraida de unas antiguas canteras llamadas la Bóveda, situadas en falda del alcor, hacia las tierras de Gaena y no lejos de la finca nombrada Brenes, piedra blanca de Jerez de la Frontera, de la que sirvió para la obra de la catedral de Sevilla, y mármoles de Málaga, labrados en la misma Sevilla por Pedro de Arteaga. La solería que desde un principio se puso en la iglesia fué de ladrillos rojos y raspados, nada propios ni conformes por cierto con la magnificencia y suntuosidad de la obra. Por fin, el año de 1860, el Excmo. Sr. D. Miguel Lasso de la Vega y Madariaga, marqués de las Torres de la Pressa, deseoso de completar el proyecto que nuestros abuelos dejaron sin concluir, o concluyeron de una manera imperfecta, costeó de su peculio una solería de baldosas de mármol blanco y azul, á beneficio de las cuales tomó el templo el aspecto de grandeza que hoy reviste. Otros vecinos de Carmona arreglaron á sus expensas el pavimento de las capillas y el coro. Omitimos sus nombres por no aparecer demasiado prolijos. Ignórase el cuándo y el cómo; pero la verdad es que, andando el tiempo, la iglesia fuó enjalbegada, operación que no sólo le quitó el aspecto severo y majestuoso que siempre debió tener, sino que enterró bajo una gruesa capa de cal los primeros escultóricos de que pilastras, arcos y bóvedas estaban llenos. Dicen algunos que el embardunamiento de la iglesia fué debido á que estando construida de piedra granujienta, las bóvedas cernían arena en grande cantidad y hasta dejaban que se resumieran las aguas; pero esto no pasa de ser una generosa tentativa de defensa de los ignorantes que hicieron el encalamiento, pues sobre que muchas de las dichas bóvedas están formadas de piedra siliceo-caliza, muy compacta y dura, bien pudieron revestir a las que esta cualidad no tuvieran con una capa de cemento, bastante á evitar el inconveniente sin hacer perder á la obra los primeros de ejecución que la distinguen. Ilabía de llegar el año de 1880 para que el atropello cometido por los antiguos tuviera la debida reparación. En efecto; un párroco joven, ilustrado y amante como el que más de las glorias artísticas, el limo. Sr. D. Sebastián Gómez y Muñiz, se decidió á emprender la restauración del templo, y con diligencia y celo nunca bastante encomiados acometió la dificil y penosa tarea de allegar fondos con que limpiar la iglesia de la espesa costra de cal que la afeaba. Entusiasmo grande se necesita, afición y amor por el arte son menester para en los tiempos que corremos lanzarse á semejante empresa. Únicamente la energía de carácter y la firmeza de voluntad que á dicho párroco distinguen, pudieran arrojarlo á buscar en la raquítica generación presente la fe ciega de nuestros mayores y su generosidad sin limites. De todos modos, y encuentre o no quien le ayude en tan noble empeño, el párroco de Santa María será siempre acreedor al agradecimiento público, y Carmona reservará la más brillante página de su historia para conmemorar el rasgo del Sr. Gómez y Muñiz.

Por : D.Manuel Fernández y Lopez


sábado, 10 de mayo de 2014

LA SOMBRA DEL ACEBUCHE

Quizás el acebuche sea el árbol madre de donde nacen todas las variedades de olivos, la prueba para mi entender la he observado sobre el terreno, si sembramos semillas de aceitunas zorzaleñas, gordales, cañivanas etc.,  partiendo el hueso sin que se dañe la telilla fina que envuelve la pipa  y que algunas semilla germinen , pues el porcentaje es muy pequeño , observaremos que todos los arboles nacidos no conservan la característica del árbol madre,  remitiéndose al origen primitivo al Acebuche, (Estudio realizado en el Instituto Maese Rodrigo de Carmona en la década de los sesenta) la sombra del Acebuche se alarga desde el origen de los tiempos hasta nuestro días, cobijando a todas las especies de su descendencia y quedando muy olvidado  por el poco huso que se hace de él. 

Antiguamente en el término de Carmona eran famosas las varas de acebuche por su utilidad en el arreo de cabalgadura, eran rectas,  largas,  con una gran dureza y flexibilidad extraordinaria que le dieron la fama del azote, también para cabos o mangos de zoletas, azadas, hachas etc. Este árbol de fruto pequeño y poca cantidad de aceite aunque de un valor extraordinario, lo hacen poco rentable teniendo una producción muy limitada debido a la dificultad de su extracción. En el medio rural de Carmona se pueden observar a lo largo de casi toda la cornisa de los Alcores y su declive hacia la vega, dando cobijo a un  gran número de aves que anidan en ellos, el zorzal se alimenta de sus aceitunas (Acebuchinas) por su tamaño y fácil de ingerir, reciben la brisa del sur que los rejuvenece y del Este , el Solano que lo reseca.  En la parte de las terrazas o terrenos alejados de la vega  podemos encontrarlo en algunas veredas, cunetas, lindes y vallados , sitio donde el arado no ha dejado su huella.

Hace años, algunas personas se dedicaban a coger estas plantas cuando su altura no sobrepasaba de los 20 o 30 cm.,  para  venderlas  como bonsai. Como anécdota os voy a contar el estudio realizado por el Instituto Laboral de Enseñanza Media de Carmona,  cuya modalidad  agrícola y ganadera trataba el estudio del olivo, posteriormente paso a enseñanza superior desapareciendo el estudio de la agricultura y ganadería. Recuerdo que el campo de practica estaba situado donde hoy se encuentra el Instituto de Formación Profesional, allí se habilito un terreno para las  pruebas que se iban a efectuar, por aquellos entonces estaba muy de moda la naranja sin hueso y quisieron hacer un estudio sobre la aceituna con este mismo fin, se partieron muchísimos huesos creo que cientos pero con mucho cuidado sin dañar la telilla o endocarpio que recubre a la semilla, de lo plantado no recuerdo bien, parece ser que nacieron dieciseis, olivos solamente, a lo largo de tres o cuatro años la expectación fue enorme, visitando los alumnos el experimento y discutiendo si las primeras hojas de las nuevas plantas correspondían a olivos o por el contrario Acebuches, cuando canto la gallina se comprobó que la sombra del Acebuche había extendido su capa en forma de chanza sobre el instituto de Carmona, la aceituna sin hueso solamente las adquirimos en los supermercados.
Con todo mis respeto a las personas que participaron en esta prueba, pero al recordarlo no puedo evitar una sonrisa que me transporta cincuenta años atrás.


 Articulo escrito por : El alcaraván comí

domingo, 4 de mayo de 2014

IGLESIA DE SANTA MARIA ( PARTE IX )

En 1515, cuando se pensó en la ampliación y embellecimiento de la iglesia de Santa María, el clero no sólo consiguió que el regimiento lo ayudase con grande suma de maravedís, sino que solicitó y obtuvo permiso para tornar de las calles inmediatas el espacio suficiente á la reforma del templo. Esta concesión la acordó el concejo en virtud de promesa formal hecha por los señores curas y mayordomo de reintegrar lo tomado, comprando por su cuenta y cediéndolo á la villa cuanto terreno fuese preciso hasta dejar la vía pública en la misma disposición y anchura que antes tuviera. Pero se acabó la obra; reclamó la villa el cumplimiento de lo convenido, y los curas se negaron, alegando que cuanto dinero tenían lo habian gastado, y que siendo tan poca cosa lo que las calles sufrieran, el quebranto no merecia en realidad el que se hablara de él. El regimiento se alzó en queja ante el arzobispo de Sevilla, y éste mandó abrir una información sobre el particular, que por cierto dió el resultado apetecido, supuesto que los curas y mayordomo se vieron obligados á devolver á la villa una calle de anchura igual á la que habian tomado. En confirmación de lo que decimos, véase el documento siguiente:

En la muy noble y leal villa de Carmona, á catorce días del mes de abril del año del nacimiento de Nuestro Señor y Salvador Jesucristo de mil y quinientos y cincuenta y uno años, en presencia de mí, Bartolome de Villafame, notario público apostólico por autoridad apostólica en esta dicha villa é su vicaria por el Ilmo. y Rev.- Sr. Don Fernando de Valdés, arzobispo de Sevilla, inquisidor general en todos los reinos y señoríos de S. S. M. M., é mi señor, pareció presente el muy magnífico señor Rodrigo de Navarra, vecino y regidor de esta vi-lla, é dió á mí el dicho notario un mandamiento del muy magnífico é muy Rey.- Sr. provisor de la Santa Iglesia de Sevilla, Armado de su nombre é refrendado de Juan Pérez su notario, según que por él parecia, para que lo leyese é notificase al muy Rey, Sr. vicario Luís de la Barrera é curas é mayordomo de la iglesia de S." Maria, de esta dicha villa, y su tenor es cual este que se sigue: Yo, el provisor de Sevilla, mando á vos el Rev vicario, curas y mayordomo de la iglesia de S." María de la villa de Carmona, en virtud de santa obediencia, é so pena de excomunión, que si es ansi que esa iglesia tomé y ocupó cierta calle que estaba á las espaldas de la capilla principal, y que entonces quedó la dicha iglesia y su mayordomo en su nombre de le dar otra tanta calle á la dicha villa de Carmona , acabada la dicha iglesia, lo compréis dentro de treinta días primeros siguientes, que vos doy y asigno por tres canónicas municiones, término perentorio, la dicha calle á las espaldas de la dicha capilla principal, como de antes solía estar, é dentro del dicho término pareced ante mí á dar razón porqué no lo debáis ansi facer é complir en esta manera. Lo contrario faciendo, pasado el dicho término por...en la dicha sentencia. Fecho á nueve de abril de mil quinientos cincuenta y uno años.—El L.de" Cervantes de Guete.—Juan Pérez, Notario. 

POR : DON MANUEL FERNANDEZ Y LOPEZ

EN CARNE VIVA