martes, 20 de marzo de 2018

NUNCA LLUEVE A GUSTO DE TODOS

Pues si,  un poco cansado de tanta lluvia que en estas semanas  el cielo nos ha regalado en abundancia,  la verdad q se necesitaba para alimentar a todos esos embalses que secos  estaban y de paso saciar la tierra que pedía a gritos un lavado de cara.
La necesidad era obvia,  los agricultores por fin algunos dormían tranquilos al ver que sus campos se regaban con lagrimas de las nubes,  otros a medias pues la lluvia llego tarde y no en la época adecuada o tiempo previsto y los demás enajenados porque aunque la lluvia es una bendición también en grandes cantidades puede provocar inundaciones y destrucción.
Después estamos los de siempre,  los de que alegría, los de gracias a Dios que por fin llueve y los de…. Joder cuando va acabar esto que los niños están pálidos de tanto caserío.
Así somos,  independiente del tiempo que haga cambiamos de opinión según nos venga en gana,  pues estamos programados para alimentarnos de los cambios,  dependiendo siempre de la comodidad  o no.
 Pensad que somos siempre por conveniencia, comodidad o necesidad que deseamos estos cambios climáticos.
El ser humano necesita cambiar su estado anímico,  es una necesidad básica para alimentar nuestros sentidos,  estos mismos que hacen que nuestra personalidad cambie para saciar nuestros deseos.
Así que como todo en la vida tiene su cara y su cruz  dependerá siempre de que nos guste en ese momento si es la cara o la cruz . Es decir queremos buen tiempo o mal tiempo.
Dependerá siempre de lo mismo,  en abundancia las cosas cansan,  se vuelven empalagosas,   monótonas y predecibles y cuando ocurre esto siempre es lo mismo… nunca llueve a gusto de todos.











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