domingo, 8 de noviembre de 2015

LA BELLA ESCONDIDA




Son las once de la noche, el invierno abraza las esquinas del lugar como un quinceañero se aferra al pecho de su amor primero. Un espejo refleja la cara inquieta de un desconocido, un peine separa un cuarto de meridiano cabelludo dejando trazada la raya de un ecuador más que protagonista,  un reloj en su muñeca marca la hora establecida, que le indica que la puntualidad es una de sus mejores bazas para impresionar a su dama.  El galán recoge a su amor y pasean bajo una luna que se muere de envidia, ella despide un aroma que solo él puede oler, convenciéndose  de que nunca habrá otra mujer.

Un beso de despedida pone fin a otra cita donde los recuerdos del momento acaparan el sueño de un amor que se hizo realidad.

Dice una antigua leyenda que los habitantes del lugar lo llamaban el galán enamorado, otros le decían el loco de la noche, pero los más sabios decían que su amor por Carmona fue tal, que su locura fue la excusa perfecta para guardar el mejor de los secretos. 
En el silencio de la Noche se escucha el eco de una despedida.... ¡Hasta mañana mi bella escondida!




       Articulo escrito por : Fran Garrido.


EN CARNE VIVA