LA CASA DE VECINO

En los años  cincuenta, la mayoría de las casas en Carmona eran de vecinos, al ser una ciudad agrícola el poder adquisitivo de sus habitantes era muy bajo, Carmona tenía muy poca industria y el comercio giraba la mayoría en torno a la agricultura.
Las casas de vecinos en Carmona tenían un patio central, al cual daban acseso todas las pequeñas viviendas de la casa,  casi todas ellas estaban ubicadas en el casco antiguo, siendo regentadas por la dueña o bien por una vecina que era la encargada de repartir las faenas de limpieza de zonas comunes: patios, zaguanes, corredores y delantera de la entrada principal, casi siempre esta faena se hacia una vez por semana.
Los retretes  siempre se aseaban a diario, comunes para todos los vecinos, eran espacios muy reducidos, los cuales se componían de un poyete en el que estaba acoplada la taza , para dar de vientre se hacía a pulso y en cuquillas.                 Normalmente estos retrete disponían de un gancho de alambre para colgar el papel higiénico, sustituido por recortes de periódicos o papel de tiendas.
En la mayoría de estas casas la vida social giraba en torno al patio y a la cocina, en  la cual disponía cada vecina de  su sitio reglamentario según la disposición de la dueña o encargada, en la cocina se mezclaban los diferentes olores de los guisos y combustibles como podían ser leña , carbón , y últimamente petróleo , el cual era empleado en unos quemadores llamados infiernillos este petróleo se adquiria a granel en las droguerias.

El agua para la limpieza se sacaba del pozo ubicado o bien en la cocina o en el patio rodeado de macetas y tiestos, en los cuales crecían las diferentes flores como geranios, pilistras, rosales claveles, begonias, gitanillas etc.
Había buena armonía entre la vecindad, esto era palpable casi siempre en verano, pues las vecinas se sentaban por la noche en el escalón de la puerta de la calle o bien en sillas sacadas de sus viviendas, huyendo del calor de sus habitaciones y para comer unas pipas de melón tostadas en la sartén con sal, y con su degustación criticar a todo ser viviente que osase pasar por la calle después del saludo de cortesía de buenas noches.

         Articulo escrito por: el alcaraván comí