sábado, 13 de abril de 2013

ASI LO LLAMAMOS!!!............EL JARDINITO.


Hoy sentí que era un dia diferente, no se, tenia una sensación extraña como si me encontrara con algún pedacito de mi pasado, pero no sabía quién o qué , hasta mucho mas tarde que me di cuenta.


Estaba mas joven de lo que recordaba, parecía que el tiempo no pasaba por él, conservaba su majestuosidad tan impresionante a la vista de cualquier transeunte despistado que pasara por allí, recorde la ausencia de sus esquinas rectas modeladas por curvas que acompañaban al griterio de los gorriones al atardecer del verano y la elegancia de sus arboles limoneros que se asomaban por encima de las rejas preñadas de hierro forjado adornado en forma de raices donde observaban la vida cotidiana de sus vecinos.
Una sensación indescriptible sentí en mi interior,  alzé la vista y vi las vidrieras cuadriculadas de su enorme fachada donde por el día los rayos del sol la acariciaban y por las noches se asociaban con la oscuridad para dar paso al miedo que provocaba su poca visibilidad....no apta para jóvenes aventureros nocturnos, pues mas de una noche trepaba por su paredes agarrandome a sus rejas para raptar algún que otro limón que acabaria abrazando al hielo picado que mi madre hacía, pues los dias de verano una limonada fresquita reponia fuerzas para toda una tarde de juegos y diversión, mas de una casa del barrio fué abastecida por estos limoneros.

Recuerdo aquella vez que mi  amigo y yo decidimos colarnos en su patio , nunca habiamos sobrepasado antes los limites de sus rejas , una vez en su interior, vi como en el centro del patio nos recibio una fuente muy al estilo mudejar, cubierta de hojas secas y decorada con pequeños azulejos despintados por el paso del tiempo...sus paredes estaban cubiertas por enredaderas y zarzales donde servian de cobijo a pequeñas salamanquesas e insectos , frente a mi una pequeña puerta de chapa donde el óxido hacia acto de presencia, rodeada por la mala hierba y vigilada por algún que otro hormiguero y a mi izquierda una puerta de hierro fundido apresada por una enorme cadena y un candado que custodiaba celosamente los misterios de su interior , siempre tuve respeto, pues no vivía nadie allí y el miedo siempre estuvo presente...pues siempre senti que no estaba solo.
Con el paso del tiempo álguien se hizo dueño del lugar y le dió la vida que merecía, hoy me alegro de ver que te conservas tan bien, por eso te dedico este articulo, pues solo tu en las tardes de siestas de silencio adornabas las calles con la caida de tus flores y atraias los griterios juveniles que jugaban cerca de ti en las callejuelas empredradas...hoy te he vuelto a ver y he sonreido y solo me queda decirte una cosa....gracias amigo mio.



Articulo escrito por : Raúl Fernández.

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