¿ Sabias que? parte X . LA FERIA DE CARMONA.

El infante de Castilla, Alfonso, denominado el XII, (Tordesillas 1453- Cardeñosa, - Avila - 1468), hermano de Isabel la Católica, hijo de Juan II de Castilla y de su segunda esposa, Isabel de Portugal, al que la nobleza castellana proclamó rey, tras la simbólica degradación de Enrique IV «el Impotente» en la deposición, sublevación o farsa de Avila (1465), y por el cual Carmona levantó pendones con estusiasmo, resultó una referencia favorable para suscitar deseos en los labradores de constituir una feria que sirviese de foro para dar salida comercial a sus productos, al conocer las ventajas que a los vecinos de Medina del Campo les proporcionaba la suya. Reciente el triunfo del príncipe Alfonso, pidieron a éste, entre otras cosas, la concesión de una feria y, como era de esperar, la solicitud fue acogida benévolamente, despachándose por el Rey la siguiente cédula: «Don Alfonso, por la gracia de Dios rey de Castilla, de León, de Toledo, de Galicia, de Sevilla, de Córdoba, de Murcia, de Jaén, del Algarbe, de Algeciras, de Gibraltar, e señor de Vizcaya e de Molina: Por cuanto Don Pedro Girón, Maestre de Calatrava, en mi nombre e por virtud de los poderes que de mi avia, acatando los muchos e buenos servicios que vos el Concejo, Alcaldes, Alguacil, Regidores, Caba-lleros, Oficiales, Omes-buenos de la villa de Carmona me avedes fecho e facedes de cada día, e en alguna enmienda e remuneración dellos e de los trabajos e daños que por servicio mio se vos han recrecido, e porque esa dicha villa fuere más ennoblecida e mejor probada vos ovo .fecho e fiso merced que en esta dicha villa oviese una feria en cada un año, para siempre jamás, la cual durase veinte días, que se comiensa a cinco días de Mayo de cada año en adelante, fasta ser complidos los dichos veinte días, durante los cuales la dichaferiafuese franca de Alcavalas e Almoxarifasgos, e de otros derechos, de todas las cosas que en ella e sus arrabales se hendiesen e comprasen e trocasen e cambiasen, salvo dos maravedis de cada ciento, que se pagase en logar de las dichas Alcavalas e Almoxarifasgos e Derechos, e gosásedes de todas las otras franquezas, libertades e ecepciones que hán las ferias que se jacen en la feria de Medina del Campo, e con otras ciertas facultades, segundo que todo lo susodicho mas largamente en la Carta e Provición que dello el dicho Maestre vos dióse se contiene. Por ende, Yo, acatando aquellos dichos servicios, los cuales son dignos de remunera-ción por la presente confirmo, apruébolos e rectifico la dicha merced, que así el dicho Maestre en mi nombre vos fiso, para que en esa dicha villa toviese la dicha feria, como dicho es, con aquellas mismas franquezas e libertades e ecepciones e segund e en la manera que en la dicha carta de Provición, que sobre lo susodicho, mando que esta dicha mi carta sea pregonada e publicada por las plazas e mercados e otros logares acostumbrados de esa dicha villa, e por los otros logares que sea necesario, e los mios ni los otros non fagades ende al por alguna manera, so pena de mi merced e de diez mil maravedis para la mi cámara, a cada uno, e demás, mando al orne que vos esta mi carta mostrare, los emplace que parescais ante mi en la mi corte, doquier que Yo sea, del dia que los emplazare a quinco dias primeros siguientes, so la dicha pena, so la cual mando a cualquier escribano público que para esto fuese llamado, que de ende al que la mostrase testimonio signado con su signo porque Yo sepa en como se comple mi mandato. Dada en la villa de Cigales a treinta días de Septiembre, ario del nacimiento de nuestro Salvador Jesuchristo, de mil e cuatrocientos e sesenta e seis años. Yo el Rey-Yo, Johan Fernández de Hermosilla, secretario del Rey nuestro señor, la fise escribir por su mandado». Al dorso de esta cédula se estampan sobre cera en rojo el sello real y éstas firmas: «Archiepiscopus Toletanus; Salvador de Benavente, Registrada. Diego Pérez; Luis de Almanza; Don Fadrique». Esta cédula fue confirmada por otra perteneciente a Enrique IV, tras la muerte del príncipe Alfonso. Carmona celebró su feria del 5 al 25 de mayo de cada año y, no fue hasta 1468 cuando celebró la primera de ellas; al parecer en la llamada plaza del Arrabal de San Pedro. La feria alcanzó pronto extraordinario renombre, tanto, que a ella acudirían labradores andaluces, castellanos y valencianos. Pasado el tiempo, la casa de Arcos marchó con la feria a Mairena del Alcor. Con las consiguientes protestas que no tuvieron ningún éxito, Carmona perdería su mercado, ganándolo Mairena.

por: Joaquín Sanchez-Matamoros Torralvo