Existe un cortijo en la vega de Carmona llamado Fachena hoy día
casi destruido, antigua villa romana y
reutilizada posteriormente por los árabes, está situado al este de la ciudad a
unos 4Km. Utilizándose dos caminos para llegar, uno que une esta
parte de la vega con Carmona y otro más moderno, el cual utiliza la carretera
de Marchena que a unos 2 Km a la
izquierda nace el carril hacia la finca, el otro parte desde la puerta de Córdoba atravesando la carretera nacional IV a la altura de la ermita de la virgen de
Gracia pasando por un pilar, construido hacia el año 1467 llamado “Lancho”
sirviendo como descanso de ganado, esta zona se llama “ realenga”. Las zonas
realengas nunca pertenecieron a la nobleza ni a la iglesia pertenecían a la
corona, estas dos vías se unen muy cerca del cortijo formando un solo carril para
atravesar por un tosco puente el arroyo
de aguas residuales que nace en la fábrica
de aguardiente (Los hermanos) y así vadear el rio Corbones por el vado del
silvar hacia las cumbres y Fuente de Andalucía.


El cortijo en sí, está compuesto por tres construcciones en
forma de U, originando un patio central
que da paso a las distintas partes de la finca, la parte frontal es la única de
doble piso siendo habitada en su día por el dueño o encargado, la construcción
de la izquierda, serviría como cuadra, se observan todavía los amarraderos de
las caballerías en forma de estacas, los pesebres o comederos son visibles, las estacas están ubicadas en alto para
evitar que se enredasen, aunque algunos cortijos tenían a una persona para
vigilar por si esto ocurría, se conocía con el nombre de” velador,” velaba por la seguridad de los animales
siendo su trabajo nocturno, también se
guardarían en esta nave los aperos de labranza, la construcción de la derecha
albergaría al personal agrícola como comedor y dormitorio, al fondo se puede observar los restos del
fogaril que contenía esta estancia.
En la delantera del cortijo el pozo abovedado
abastecía el pilar no adosado donde las
caballerías bebían después de la faena. Tengo que hacer constar que algunos de estos pozos de la vega el agua es
muy salina debido quizás que en su día el mar invadió estas tierras.
La vida en estos cortijos principalmente en las estaciones
de verano e invierno tendría que ser muy duras pues según escritos romanos las cosechas en la vega de Carmona se perdían
algunas veces en verano por la sequía y otras por la gran cantidad de lluvia
caída, haciendo el terreno impracticable para las labores agrícolas,
perdiéndose en estos años la cosecha.
Cuando visité este cortijo observe a
orillas del camino una gran cantidad de plantas de clavellinas, que
parecen saludar al curioso caminante habido por conocer la historia que Fachena guarda celosamente entre las ruinas
de sus muros, tapadas por las pocas tejas “moriscas” que aún conserva.
Articulo escrito por: el alcaraván comí