Desde este año hasta el 1551 , en que terminaron los trabajos, se hicieron en la iglesia notables innovaciones. Consistieron éstas en elevar mucho más de lo que antes estaban las bóvedas del crucero é inmediatas laterales, esculpiendo en la primera las buenas esculturas que la adornan; prolongar el frente principal, construyendo el ábside de nueva planta; edificar la sacristía y ante-sacristía mayor actuales, y acabar la capilla de San Fernando y el Sagrario nuevo con sus dependencias. En una palabra, se labró de nuevo media iglesia; tales y tantas fueron las transformaciones reanudas desde el coro para arriba. Algunas familias ricas de Carmona, visto el estado angustioso de los trabajos, por no ser bastantes los dineros votados por el regimiento ni los de la fábrica, acudieron en ayuda de la piadosa empresa, y no contentas con los donativos ya hechos, levantaron á sus expensas capillas y enterramientos, que aun hoy dia disfrutan, Hé aquí, unas antes y otras después, las capillas construidas y las familias que las costearon: La del «Señor de los Martirios, la casa de Briones; la de «Nuestra Señora de Belén,» la de Romera; la Bautismal, la de Caro; la del «Beato Juan Grande,» la de Caro; la de la Prestamera, el arcediano D. Juan de Vilches, y la de la «Virgen de los Reyes,» la casa de Quintanilla. Las pequeñas capillas de los costados del coro pertenecen: la de la derecha, á Bartolome López y sus herederos, y la de la izquierda , al vicario Cárdeno y Carballar. La iglesia pudo haberse acabado mucho antes del año 1551; pero si no sucedió así, fué debido á que faltaron los fondos que venia abonando el regimiento, siendo preciso disminuir en grande escala y por algunos meses el número de operarios. A tanto llegó la penuria y la escasez, que el mayordomo se vió en la emisión de presentar una solicitud á los señores del concejo.Articulo de : Don Manuel Fernández y López
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