Cansino.
Los de este linaje descienden de D. Pedro Hernández Cansino, uno de los caballeros que vinieron con D. Rodrigo González Girón á la entrega de Carmona. Las tierras que tocaron á D. Pedro Hernández Cansino en el repartimiento fueron al sitio de la Cascajosa. Andando el tiempo, el concejo de la villa sostuvo un pleito con los descendientes de D. Pedro Hernández sobre mejor derecho á la pertenencia de dicha finca, pleito que se sentenció al fin á favor de la familia de Cansino.
La casa solariega de estos señores está en el lugar de Cansinos, en las montañas de San Miguel de Feberga, en el valle de Otero. El escudo de armas de esta familia se ve encima de la puerta principal de su casa-habitación, en la calle Puerta de Córdoba, y es el siguiente: Campo de azur; en la parte media é inferior un perro de plata, andante y mirando hacia el lado derecho, y en la superior una exalfa de oro; bordura de este último metal y en ella ocho aspas de gules.
La familia de Cansino tiene panteón propio en el presbiterio de la iglesia parroquial de Santiago de Carmona, en el que muchos de ellos yacen sepultados.
Uno de los individuos más notables de este linaje fué Francisco Cansino, que, acompañado de los otros hijos de Carmona, Juan de Rueda, Rui Jiménez Caro, Rodrigo de Góngora, Frey Andino y Jor-ge de Villalobos, realizó grandes proezas en la guerra de Granada y mereció que los reyes D. Fernando y R. Isabel celebrasen públicamente su valor. Otro no menos distinguido fué el esforzado caballero Juan Cansino, que después de haber llenado las moriscas tierras con el ruido de sus hazañas, pasó á las Américas, en compañia de Hernán Cortés. La rápida y feliz conquista de la ciudad de Méjico puede decirse que se debió en gran parte á la resolución y arrojo do este célebre hijo de Carmona.
Artículo escrito por: D.Manuel Fernández y López
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