Hace dos Sabados me encamine hacia el colegio de San Blas para participar en un acto público, donde actuaban agrupaciones carnavalescas con motivo de recogida de alimentos, organizado por la hermandad de San Blas, el precio de la entrada era de un kilo de alimento perecedero por persona, hubo bastante afluencia, la noche invitaba a la fiesta, además se cooperaba para ayudar a las personas que en los momentos actuales no tienen recursos para alimentar a sus familias, allí me encontré con un arqueólogo conocido que me comento que no era carnavalero pero que le gustaba participar en estos actos solidarios .Yo le comenté que el cartel era bueno, en esto estábamos cuando me saludó un bloguero de Banderías mil y una más, a lo cual yo le presente al arqueólogo, entablándose una conversación que no tardo en derivar sobre los primeros Homínidos de los Alcores, el arqueólogo empezó a desgranar su charla sobre el Paleolítico en Los Alcores.


Cuando la noche Carnavalesca finalizo y de camino a casa, el comentario del arqueólogo no abandonó mis pensamientos, imaginándome aquel periodo donde la vida dependía de la estación en que maduraban los frutos silvestres, la puesta de huevos de las aves, la caza de animales donde utilizarían sus cuchillos para cortar la carne para alimentarse separando la piel y con la Raedera la limpiarían de grasa para cubrirse y soportar el frio del invierno. Los huesos de los animales cazados los partirían con las mazas para sacar el tuétano de su interior, los grupos de cérvidos abundarían juntos con grupos de elefantes e hipopótamos bañándose en las aguas cristalinas de los riachuelos que desembocaban en el lago cuyos bordes serian ricos en moluscos, también observarían el surtidor de algunos cetáceos.

Artículo escrito por : El alcaraván comí
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