jueves, 4 de septiembre de 2014

EL TORO



Después del calor veraniego, donde la apatía producida por la estación o bien porque cuando me ponía junto al ordenador para escribir un artículo, ninguno me agradaba tirando muchos de ellos a la papelera de reciclaje, la idea se me ocurrió recordando los días de caza de años pasados en mis desplazamientos hacia Córdoba, especialmente a Cardeña y Conquista, donde abundaban las palomas torcaces. 
Recuerdo salir de Carmona con mis compañeros a las cuatro de la madrugada, parando en un área de servicio antes de llegar a Córdoba para desayunar, regresando a Carmona ya oscurecido, pero un día nuestro regreso se adelantó al mediodía por motivos que no recuerdo, (quizás por falta de caza) entonces pude observar a la luz del medio día, el toro que publicitaba los productos de Osborne, enclavado muy cerca de la autovía a unos 19 Km. de Carmona reluciendo con todo su esplendor tanto de cuernos como de testículos, mi compañero me comento: “Buenos h…tiene el bicho” lo que me hizo recordar al toro de los testículos blancos que hoy quiero relataros.

Cumpliendo con el Servicio Militar allá por la década de los setenta entre Jerez y El Puerto de Santa María, mi medio de locomoción hacia Carmona los fines de semanas lo hacía con un compañero Cordobés que tenia un vehiculo ( MG ) con el asiento trasero muy deteriorado que había sido sustituido por un tablón recubierto por una tela, imaginaros el suplicio que aguantaban las posaderas de los ocupante de atrás,  pero daba igual , mi mente estaba concentrada en llegar a mi destino lo antes posible , el Ferrobús entre Jerez y Sevilla tardaba una eternidad, pues bien, un día al pasar cerca del toro en el término de Jerez, el conductor del vehículo nos comentó a los cuatro ocupantes del mismo, que algún día le pintaría los testículos de blanco, posiblemente el día de su licencia, el comentario corrió por el cuartel como la pólvora,  desde entonces lo apodaron como “el de los testículos blancos”. 

Esta persona se licenciaba tres meses antes que yo, cuando llego su licencia a la entrega de la cartilla militar, se despidió  de sus amigos aguantando la sorna de su arte como pintor, pero la sorpresa fue mayúscula cuando a la mañana siguiente los marineros que viviendo en Jerez o en poblaciones cercanas al cuartel  denominados “pernotas,” (personas con medio-día libre cuando no se está de servicio) comentaron la noticia, el toro de Jerez tenía los testículos pintado de blanco, entonces pregunté que como había podido pintar un órgano tan sensible al encontrase tan elevado del suelo, a lo que me respondió un compañero Jerezano destinado en el Detal, que él mismo se había acercado a la base del toro observando unas pacas de paja amontonadas debajo de los testículos, una brocha escobillada junto a una caña verde y un pincel , se quedo callado con una sonrisa curiosa a lo que le pregunte ¿bueno habia algo mas ? y me respondio con esa sonrisa ....si.... había un letrero en una de las patas del toro ... ....bueno y que decia? .......me miro y empezo a reirse ...decía: PALABRA DE MARINERO.





ARTICULO ESCRITO POR : EL ALCARAVAN COMÍ

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