DE PUEBLO

Cuando me preguntan algunas personas, ¿de qué pueblo eres? , ocurriendo esto casi siempre en la capitales de provincias, como dando a entender la superioridad  existente  entre  su ciudad y mi pueblo,  me gustaría responderles , vivo en Carmona que es mi pueblo , además nací en una ciudad que se llama Carmona ,  título concedido por Felipe IV en el año de 1.630, en la cual todavía se dan los buenos días entre sus habitantes ,  pues los lazos de unión están muy ramificados entre las familias. Ha sido uno de los asentamientos más importantes en  la antigüedad  desde la edad de piedra hasta nuestros días, en su museo arqueológico se puede observar las diferentes culturas que pasaron por ella hollando sus caminos.

Tiene dos Necrópolis reconocidas una Tartesia y otra Romana,  un anfiteatro,  y un calendario litúrgicoVisigodo, no quiero extenderme en su monumentalidad,  así me ahorrare llenar algunas páginas,  lo que quiero resaltar en este escrito son esas pequeñas cosillas que no se les  da importancia.



En la parte antigua de mi  ciudad, todavía se siente la lluvia sobre las tejas moriscas, que derraman  su lloro en las empedradas calles de cantos rodados,  el soniquete de las canales invitan al cuerpo a relajarse con su música monótona y perezosa,  el olor a tierra mojada llena el aire de mi ciudad, de mi pueblo  anunciando la lluvia,  los árboles de hoja caduca se desnudan para dar paso a la primavera que con su manto verde salpica la vista de miles de flores de colores que pueblan sus campos de mieles , visitados por las abejas de apicultores que cambian sus colmenas de sitio cada cierto periodo de tiempo, el trigo crece en su vega meciéndose con el viento como si fuesen olas del mar,  sus olivares florecen con el esquimo  anunciando un verano caluroso, donde el canto de las chicharras anuncian la siesta,  los girasoles levantan sus cabezas a la salida del sol acompañándolo en todo su recorrido hasta el ocaso, el sol calienta de lleno y el calor es mitigado por sus estrechas calles recuerdo del paso de los árabes , la salida del  astro rey allá por las cumbres por cuyas laderas discurre el rio Corbones.

 Un paraje de inmensidad y grandeza, el canto de la perdiz, del jilguero, de la alondra, del ruiseñor  por los cañaverales  tocan  la sinfonía del campo, del terruño, de mi tierra, de mi pueblo, de mi ciudad. Con todas las consecuencias, de sus virtudes de sus fracasos, de sus penas y alegrías soy de Carmona y me importa un bledo aquellos que critican a los pueblos sintiéndose más importantes por vivir en ciudades. Para ellos el acero, el hormigón, el asfalto los rótulos luminosos , las prisas el ruido etc.

Yo me quedo con la calma, la lluvia, la niebla, el azul del cielo, la cigüeña, la brisa y la gente sencilla. Tengo el privilegio de vivir en un Pueblo-Ciudad , lo más bonito de Andalucía...

               Articulo escrito por: el alcaraván comí