La utilización de la noria en nuestro término tuvo que ser de gran relevancia debido a la
gran cantidad de huertas que se trabajaban en dicho valle y en algunos
caseríos. La parte con mayor número de norias, se ubicaba en las huertas de los
callejones del valle, excepto en algunos cortijos y haciendas que por aquellos años sesenta seguían conservando esta máquina
hidráulica, como por ejemplo la hacienda de la Plata, el coto de la Plata con
su propia noria elevada para el riego de
su impresionante jardín, donde subsistía una flora que presumía de caudal
abundante de salud rica en savia.
La noria era una máquina hidráulica creada para sacar agua de pozos, se movía por
tracción animal, fué introducida por los musulmanes, y se cree originaria de
oriente medio, está compuesta por canjilones
acoplados en forma de rosario, en algunos casos con un pequeño agujero
en su base para facilitar su llenado, y luego elevar el agua para depositarla
en el conducto de distribución de riego. A estas máquinas se acoplaba la caballería
para su funcionamiento, (burros, mulos etc.) que girando continuamente de forma
circular sacaban el agua para regar los productos de las huertas, a estas caballerías
se le cubría en algunos casos los ojos para evitar la monotonía y no buscar la
querencia al descanso diario.
En algunas huertas y
cerca de las norias, colgado en el árbol más cercano había un latón con una
mezcla de aceite de oliva, junto con una raíz roja que crece en los bordes de las cunetas del valle, y
servían de antiséptico para las
desolladuras (mataduras) que se producían en el trabajo los animales de tiro a
causa del roce de las costuras de los
arneses , este brebaje se aplicaba en las partes afectadas con una escobilla o
guisopo, era tan efectivo que incluso un medico de nuestra localidad (Dr.F.Luna)
lo utilizaba como desinfectante de las heridas de sus gallos de pelea.
Los canjilones de la
noria eran de barro cocido o hierro,
existiendo diferentes formas y tamaños. ¡Que inventos! “Nuestros sabios antiguos
nunca dejaran de sorprendernos”.
“La tarde caia triste y polvorienta. El agua cantaba su
copla plebeya en los canjilones de la noria lenta. Soñaba la mula ¡Pobre mula
vieja! Que en el agua suena…”
Antonio Machado.
Soledades, Galerías, Otros poemas.
ARTICULO ESCRITO POR: EL ALCARAVAN COMI
No hay comentarios:
Publicar un comentario